Tuesday 31 March 2009

Mar Adentro


K. de Barratt


Tengo un mar, adentro, que se rompe
En los puertos escarpados de la cobardía.
Tengo un mar, adentro, que se esfuma
En el vapor de los días iguales.
Tengo un mar adentro, baldío de peces y tritones.
Tengo un mar adentro, que lucha por no morir
Bajo el cambio climático de la vida,
Tirano padre de los desiertos; director de escuela
Para señoritas, donde se encorsetan a las niñas
Salvajes, de pies descalzos y espíritu grande.
Tengo un mar adentro menguándose en charco,
Secándose lentamente, con cada concesión que le doy
A esta verdad, que no es mía, pero en cuyos senderos
Camino, por pusilánime; por no alzar mi machete
Y abrirme caminos hacia lo desconocido.
Tengo un mar, adentro, que sueña con ser océano;
Que quiere ser encaje salado, corriente, ola,
E ir lejos, muy lejos, hasta donde alcance el litoral
Y se expanda el firmamento. Tengo un mar adentro,
Rezando por ser espejo del cielo azul.
Tengo un mar adentro poblado de ganas,
Y si en él, mi miedo naufraga,
Quien sabe si me convierta en Neptuno,
Y mis ambiciones se transformen en arrecifes,
Custodiando las costas de lo mediano,
De lo mediocre, de lo utilitario,
De lo peor es nada -manteniendo a raya
A los dioses de la pequeñez.
Tengo un mar adentro donde flotan, cómo sargazos,
Lo imposible, lo improbable, lo increíble,
Lo inalcanzable, esperando a mutarse en delfines
Y saltar, con el ocaso, a mi realida

No comments:

Post a Comment