Monday 30 November 2009

Lecciones No Ortodoxas que Nos Dan Maria, Jose, La Mula y el Buey


Debo confesar que jamás he sido muy Marianista que se diga: ni como católica, ni como cuasi evangélica, ni como estudiante de la espiritualidad. Las apariciones de la Virgen me parecen interesantes y debatibles, como cualquier fenómeno “para-normal” y tengo varias teorías sociológicas de el porqué del afecto que la gente le tiene a la “virgencita”. Personalmente pienso que tanto los católicos como los protestantes han perdido una oportunidad de oro en lo referente a María. Los primeros, al quitarle su humanidad con la idea de la eterna virginidad, la sacaraon de la tierra y le negaron a miles de mujeres un objeto no solo de veneración, si no también de identificación, porque la única forma de ser como María es dejando de ser mujer. Y los segundos, al insistir que María es solo otra mujer, una pecadora más cómo el resto de nosotras, no han visto la lección espiritual que la dama de Galilea ofrece.

Lo primero que me impresionó de María al leer su historia en la Biblia fue su uso de la razón en medio de una experiencia extraordinaria. La muchacha está clara en que no es muy normal que alguien quede embarazada si no “ha conocido varón”. Pero creo que la grandeza de la historia de María radica en que nada pasa hasta que ella acepta. El Ángel no le dice “Alégrate María, porque tienes en tu vientre al hijo de Dios.” El Ángel propone, ella considera, ella acepta y después de dicha aceptación es que aparece el Espíritu Santo. Y es a partir de ahí que comienza, para mí, la lección no ortodoxa que nos da la figura de María.

María representa a mí ver la manera en que nos relacionamos con la Divinidad, con la Inspiración, con el Yo Superior o como quiera que deseemos identificar a eso que es más grande que nosotros. Pero para sacar la lección del contexto religioso, vamos a designarlo como Inspiración. La Inspiración de una idea, de un sueño, de una esperanza, de una teoría, de una loquera, normalmente llega como el Ángel Gabriel: cuando uno esta de lo más tranquila, sin meterse con nadie, en la cotidianidad. La idea -que por lo general parece inverosímil- nos agarra de sorpresa y lo primero que vemos es el obstáculo (no he conocido varón). Ahora, podemos quedarnos con esta negación o podemos aceptar el regalo de la Inspiración, con todo lo que ello implica. Normalmente las buenas ideas siempre vienen acompañadas de riesgos: físicos, morales, económicos, emocionales. María no estaba al cabo de saber que iba a decir José. En su mundo las madres solteras no existían, porque eran apedreadas hasta morir por la comunidad para lavar con sangre su pecado contra Dios. Sin embargo ella confió en la Inspiración. El germen de la idea, sueño, misión, esperanza es tan promisorio, que vale la pena arriesgarlo todo por el.

Y ahora entra José en la escena. El pobre está confundido y escucha la historia con natural escepticismo. Sin embargo, la Inspiración también lo toca, aunque de manera mas sutil (después de todo, fue solo un sueño). Y he aquí otra gran lección: para que cualquier idea se cumpla se necesita un ser inspirado y un ser dispuesto a seguir a la inspiración del primero y prestarle solidaridad. Todos los grandes artistas, pensadores y científicos de la historia han tenido a su José, al ayudante que los apoya física, monetaria o emocionalmente. El mismo Jesús pudo predicar sin grandes problemas materiales gracias a la contribución económica de varias damas. Hace poco estaba viendo un DVD sobe Edison con Rebecca y ahí me enteré de la gran contribución que le dieron dos ayudantes, un matemático y un hacedor de jarras de vidrio –de hecho, fue este ultimo el que se topó con la forma del bombillo común, lo que hizo posible que los demás elementos y cálculos produjeran al fin la luz. Y he aquí otra lección. Toda ayuda es significativa.

En la mitología del nacimiento de Jesús, encontramos la figura del burro y el buey. Aunque algunos encuentran simbología astrológica en estos animales (el buey representando a la era de Tauro, que la esta dando paso a la era de Piscis, representada por Jesús), yo le encuentro un significado más modesto, pero igualmente importante. En pleno invierno, los establos eran lugares cálidos, en parte porque estaban cerrados y en parte por el calor que emanaban los animales. Toda idea que se hace realidad se ha alimentado de un poquito del calor de otros, grandes y pequeños: del apoyo del amigo, de la generosidad de la vecina, de las monedas aportadas por la abuela, de las dulces lamidas del perrito que reconfortan en momentos de frustración. El buey,la mula,las ovejas, todos estos son animales que forman parte de nuestras vidas, que quizás no entienden la grandeza de nuestra visión, pero que por su propia existencia nos brindan apoyo y calor en los días de fríos. Como nuestras familias y amigos. Como la raza humana entera cada vez que permite que la Divinidad actué a través de sus pequeños actos de bondad.

Y luego regresamos de nuevo a María. Particularmente detesto esos nacimientos que la muestran, recién parida, arrodillada ante el pesebre. María tuvo que estar acostada, cálida tras una manta, con su bebé en los brazos. ¿Qué clase de madre deja a su hijito en un montón de paja para adorarlo como si fuera un ídolo de piedra, por muy hijo de Dios que sea? Precisamente porque este es el hijo de Dios, la representación del Amor hecha carne, este bebe solo puede encontrar placidez en la los brazos de su madre. Lo mas cercano que he llegado a comprender lo que significan las palabras “adorar” y “eternidad” fue al contemplar el rostro de mi hija, dormitando contra mi pecho, llenando la habitación, el mundo entero, con la sinfonía de su respiración acompasada, borrando los linderos de la existencia con la belleza de su carita de manzana, endulzando el aire con su aroma de caramelo, hasta que hubo un momento en que no supe donde comenzaba yo y donde terminaba ella o cuanto tiempo había pasado. Y si esas son las sensaciones que una simple chiquilla, hija de un padre súper humano, despiertan en un ser común y silvestre como yo, ¿qué quedara para la mamá del Niño Jesús?

Cuando un sueño cobra al fin vida –después de sudar y soplar y pujar- lo primero que se siente es una grana paz y satisfacción: María con su hijo en brazos. Pero luego la Inspiración nos recuerda algo a veces difícil de aceptar, pero no por ello no menos cierto. Nuestros sueños no son nuestros. Una visión que sea realmente valiosa escapa de nuestra esfera y se hace universal. Los proyectos, como los niños, se van poco a poco de nuestras manos, crecen, se extienden y se convierten en la herencia de muchos, a veces de todos. Y como toda madre aprende, tarde a temprano, a los hijos debemos dejarlos ir. El que se aferra a una visión eventualmente la estrangula. Yo no se si María sabia desde el principio lo que le esperaba a Jesús. Solo se que aprendió a quedarse en las sombras y dejarlo brillar, a estar detrás de bastidores y ver como otros se disputaban su afecto y sabiduría. Edison probablemente no imaginó lo que su dominio de la electricidad causaría (aunque con un genio como él nunca se sabe); pero esos logros, aunque inspirados por su creación, se dieron gracias a que otros tuvieron la libertad para manipular, experimentar, variar y mejorar lo que, en un principio, fue uno de las mejores ideas e inventos mas importantes del mundo moderno.

Y luego, por supuesto, llega la crucifixión.

Esa es la ultima lección que nos da María. La Inspiración ciertamente tocó a Miguel Ángel cuando éste esculpió a La Pieta y talló el rostro de María no solo más joven que el de su hijo, si no sereno. María sostiene a su hijo como en el principio, en el establo de Belén. En su rostro no hay dolor, ni rabia, ni confusión. Tristeza, quizás, pero también sabiduría. Ella sabe que Jesús no es ese cuerpo inerte. Independientemente de cómo se vea la idea de la resurrección, hay algo en esa estatua que dice que ella sabe que él vive, de otra forma, en corazones, mentes, en otra dimensión quizás, en el seno de Abraham, en el cielo de que él tanto hablaba. Su hijo vive en el amor que inspiró y en la forma en que cambió la vida de otros –y la de ella. Llega un momento en que nuestra idea, hecha realidad, finaliza su ciclo y hay que dejarla ir. Quizás en doscientos años la gente se ilumine con el poder de las luciérnagas y vean el invento de Edison como una curiosidad científica o, probablemente, le reconozcan el valor que tuvo en la vida de los humanos por mucho tiempo y como a su vez inspiró a una nueva tecnología. Pero eso no cambiará la historia de Edison, el hombre. Eso no cambiará su pasión y su logro. No importa el resultado último de nuestros sueños, su poder y su valor radican en la forma en que nos mueven, nos llenan de vida, de fortaleza, de alegría, de sabiduría.

¿Habría María dicho que no al ángel de saber toda la historia? Mi apuesta es que no. Porque en la gran balanza de la vida, el peso del sufrimiento es mínimo comparado contra el peso del amor. Como dice el viejo cliché: prefiero morir mañana que vivir la eternidad sin haberte conocido. Ese es el poder que tienen nuestros sueños, nuestras visiones, nuestras esperanzas. Es en ellos que encontramos el valor para ser realmente humanos: para arriesgarnos a crecer y a crear y hacer nuestra parte paratransformar este en un mundo mejor. Y esa, más que cualquier idea medieval de pureza, o milagro contemporáneo de aparición es para mí la gran lección y el gran regalo que la historia de María otorga a la humanidad

Saturday 14 November 2009

¿Viernes sin Venus, Navidad sin Cristo?




La Navidad pasada fue la primera desde mi “de conversión” y la verdad es que me medio “enrollé”, como decimos en Venezuela, con la idea de la Navidad. Al final vi toda la cuestión como una manera de celebrar el nacimiento de un gran maestro y digamos que flui con la celebración. Esta Navidad, sin embargo, puedo decir que estoy más en el espíritu de la fecha –una vez que comprendí que, al igual que la belleza, la navidad significa diferentes cosas para diferentes personas.

Cómo el ratón de biblioteca (virtual y actual) que soy, decidí aprender un poco más acerca de los origines de la Navidad. Ya sabía desde hace algún tiempo que Jesús no nació en diciembre y que parte de las tradiciones provienen de orígenes paganos, así que decidí profundizar. Lo curioso es que parte de la información la encontré en sitios cristianos que están en contra de la Navidad, porque la consideran anti-bíblica (aquí entre nos, desde ese punto de vista tienen razón); la enciclopedia católica, que también dice, palabras más, palabras menos que los cristianos originales no celebraban navidad; un sitio judío y varios paganos.

Así que veamos de donde sacamos algunas ideas relacionadas con la Navidad. Empecemos con la más popular: la de los regalos. Al parecer los Romanos celebraban un festival a principios del invierno, después de la cosecha, llamado saturnales, en honor al dios Saturno, patrón de la agricultura. Dependiendo a quien leas, éste era un festival alegre, un poco parecido al carnaval –o era una bacanal repleta de orgias, borracheras y depravación (ummm, quizás no tan diferentes a algunas fiestas navideñas). Lo cierto es que los romanos intercambiaban regalos en los saturnales y cuando los cristianos llegaron al poder, decidieron adoptar la celebración, para, de cierta manera, sanitarla y hacerla mas aceptable. No está muy claro si la adaptaron cambiando la idea de Saturno por Jesús en ese momento, o si ocurrió más tarde, cuando el cristianismo se expandió al norte de Europa. De acuerdo con la enciclopedia católica, el 25 de diciembre era también el día del nacimiento del dios Mitras, Señor de la justicia y relacionado con la figura del Sol Invencible, y sus seguidores daban regalos a los chicos y a los pobres.

Algunos han visto en los regalos símbolos de los regalos que los Reyes Magos dieron al Niño Jesús. Pero cómo dicen algunos cristianos que se oponen a la Navidad, ¿En dónde se ha visto una fiesta de cumpleaños en que se den regalos a todos menos al cumpleañero? ¿No estaría más de acorde con la idea si la gente le diera regalos a Dios, ya sea atreves de donativos a la iglesia u obras benéficas? Además (y en esto están de acuerdo los cristianos bíblicos y los judíos tradicionalistas) en el Antiguo Testamento el celebrar el nacimiento de alguien es considerado pecaminoso, algo que sólo hacen gente como los faraones y los reyes babilonios. Igualmente, según el profeta Jeremías, el Dios bíblico prohíbe que se corten, decoren y/o se metan arboles en la casa (creo que los babilonios tenían esa costumbre para adorar a sus dioses)

Otro origen pagano de la Navidad proviene de los druidas y gentes del norte de Europa. En su mitología, el dios, representado por el sol, deja de moverse durante el solsticio de invierno (entre el 21y 23 de diciembre), cuando los días son cada vez mas corto, como si hubiera muerto. A partir del 24, los días comienzan a alargase poco a poco y los paganos veían en este fenómeno de la naturaleza simbología del renacimiento del dios, y con él, la esperanza de que el nuevo ciclo fuera bueno y fructífero. La iglesia sincretó estas celebraciones y declaró que Jesús había nacido a media noche del 25 –aunque en la Biblia no hay fecha para el nacimiento. Históricamente hablando, si los pastores hebreos estuvieron presentes, tendría que ser en el otoño (otros piensan que en primavera),porque no era costumbre tener las ovejas a la intemperie de noche en el invierno.

Orígenes paganos también tiene el árbol de Navidad (desde los egipcios hasta los druidas vieron en algún tipo de árbol un símbolo de renacimiento y lo decoraron en honor a su dios); la decoración con velas y ramas, relacionados con el renacimiento del sol y rituales de fertilidad; los hombrecitos de jengibres (representación de sacrificios humanos, según) y, por supuesto, San Nicolás.

San Nicolás parece ser una mezcla de varios personajes: un obispo cristiano (el cual se hizo famoso por resucitar a unos chicos asesinados, aunque, al parecer consideraba a los hebreos engendros del diablo); una Abuela mágica italiana que bajaba por las chimeneas y le daba regalos a los niños, conocida como pasqua epifania; el dios nórdico Odín (de ahí la barba blanca, el cabello largo y la idea de que vuela por los aires en un tipo de carruaje) y una figura pagana llamada Kris Kringle. La tradición que tenemos de Santa y los renos no nace si no hasta 1822, cuando el Dr. Clemente Moore escribió el poema titulado “La Noche Antes de Navidad”. Aquí Santa se acerca más a un duende que a la figura que conocemos. Esta surgió gracias a los dibujos de dos ilustradores, Thomas Nast y Haddon Sundblom. Este último fue comisionado por la Coca Cola, en 1922, para que dibujara a un Santa bebiendo Coca Cola y gracias a él, nuestro gordito favorito viste de rojo –el color representativo de la marca.

San Nicolás, sin embargo, ha dado respuesta a mi dilema navideño. En una famosa carta que una chiquilla de ocho años escribió al editor del The New York Sun, ésta le pregunta si Santa Claus es real. El editor le responde, diciéndole, entre otras cosas que: "Si, Virginia, Santa Claus existe, tan cierto como que el amor, la generosidad y la devoción existen, y tú sabes que estos últimos abundan y le dan a tu vida la mayor de las bellezas y alegrías". Esas, en mi opinión, son virtudes a ser celebradas, exaltadas y despertadas y si una fiesta llamada Navidad lo logra, pues bienvenida sea.

Miles de años atrás , alguien celebró el día de Venus con oraciones y sacrificios a la diosa y tiempo después otro alguien asignó dicho día al quinto (o sexto, dependiendo como se vea) día de la semana. ¿Significa que cada vez que me alegro porque es viernes estoy agradeciendo a la diosa romana? Claro que no. Personalmente me alegro que un hombre probablemente llamado Jesús (o Yeshua en hebreo) haya nacido y haya dado su mensaje de hermandad, tolerancia, aceptación y perdón a su gente en Galilea. Igualmente me alegro que el mensaje haya llegado a nosotros. Mejor aun si ello inspiró que festivales violentos dieran paso a versiones más moderadas o si alegres y coloridas tradiciones que celebran los cambios de la naturaleza y nuestra parte en el ciclo de la vida, se entretejieron en lo que hoy conocemos como Navidad.


Hay cosas que no pertenecen a nadie, sino a todos. Y sin ánimos de ofender, la Navidad cómo la concebimos la mayoría, es un don (divino o humano) al mundo: una época para encontrar alegría , a pesar de los problemas; demostrar generosidad, a pesar de la economía; cultivar el perdón, a pesar del resentimiento; soñar despiertos, a pesar de la realidad. Cómo diría Shakespeare, la rosa igual de dulce olería aunque se llamara otra cosa. Así que a todos mis amigos y familiares, cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, toistas, paganos, indecisos, nueva era, ateos, espirituales, brujos y científico-místicos, una Feliz Navidad adelantada y que el espíritu de la fecha toque nuestro corazón y haga de esta la mejor celebración en años.

Besos!

Wednesday 11 November 2009

Amapolas en el Alma




Hoy, 11 de noviembre, se celebra en Inglaterra el Día del Recuerdo, en honor de todos los caídos en las guerras. Uno de los símbolos de esta fecha es la amapola roja y se estuvieran aquí verían a la mayoría de las personas con una amapola de papel prendida al pecho. Este símbolo surge de una de las historias más crueles, raras y verdaderas en el folklore británico:

Durante la Primera Guerra Mundial, los británicos y los alemanes se enfrentaron en una gran batalla. EL numero de británicos era inferior a los de los alemanes, pero aun si, los generales (cuando no) insistieron en que los muchachos se lanzaran a tratar de conquistar un territorio, que en retrospectiva, no hubiera hecho mucha diferencia. Había 10 alemanes por cada soldado británico y dicho en criollo, los muchachos fueron utilizados como carne de canon, a luchar una batalla que todos sabían que no podían ganar.

La matanza fue brutal.

La campiña quedo cubierta de sangre y cuerpos de chicos entre los 15 y los 25.

Esta batalla ocurrió en un campo de amapolas, aun sin florecer. Al día siguiente de la masacre, encontraron no solo los cuerpos sino miles y miles de amapolas, tan roja como la sangre, cubriendo el terreno como una gran sabana escarlata. La teoría científica es algo así que las amapolas estaban invernando bajo tierra y el ruido de los cañones y las ametralladoras las despertaron antes de lo debido. La teoría romántica es que la naturaleza se unió al dolor de las familias, reflejando en lo rojo de las flores la sangre derramada.

Hasta hace poco, algunas personas usaban una amapola blanca en vez de roja, para expresar su apoyo a los soldados muertos pero su repudio a la guerra. Pero estas parecen haber pasado de moda. Esta fecha es muy importante y la reina y la familia real suelen poner coronas de amapolas en la tumba del soldado desconocido, al igual que representantes del gobierno y embajadores de las ex-colonias británicas, ya que mucha de su gente lucho y murió con los británicos es sus diversas guerras.

Hace 91 anos, un 11/11 a las 11:00 en punto, termino la Primera Guerra Mundial. Hoy toda la nación se detiene y guarda silencio por dos minutos, algo muy conmovedor, especialmente si se tiene en cuenta que la semana pasada 6 muchachos de entre 18 y 27 murieron en Afganistán. Martin y Rebecca van asistir a un servicio en la catedral, pero yo decidí quedarme, en parte para hacerle compañía a mi suegra y en parte porque hay una parte de mi que se pregunta: ¿de qué valen las misas si se siguen mandando jóvenes a la guerra (Afganistán), que de acuerdo con la gran mayoría, es imposible ganar? ¿De qué sirven las amapolas, si a la hora de la verdad, ataúdes cubiertos con banderas siguen viniendo semanalmente a madres y padres, esposas y esposos, hijos e hijas? Alguien titulo a la Primera Guerra Mundial como "La Guerra que Acabaría con Todas las Demás Guerras". Noventa anos después y siguen floreciendo amapolas de dolor en el corazón de miles de personas en todas partes del mundo