Monday 30 March 2009

La Rueca de Gandhi


K.de Barratt

La rueca de Gandhi gira. La espada arcana
Se alza. Tengo el miedo de los tutsis en
El alma; el miedo de El Salvador y Nicaragua;
De reina madre viendo a sus hijos trazar
Rayas en el suelo. Tengo el temor de Sarajevo.
La rueca de Gandhi gira. El fantasma del taita
Cabalga por la sabana; el espectro del catire
Despierta a los arrastra cueros. Las palabras de paz
Se disfrazan de bufones necios; de mimos de prístina
Y albina faz, que nadie logra realmente escuchar.
Tengo el terror de Kali marcado en la frente;
De subcontinentes partidos con cuchillos mortales,
Hindúes y musulmanes en las fronteras de Kashmira.
La rueca de Gandhi gira. El tiburón bate las aguas,
Y las sardinas se enredan en las lenguas de las algas,
Que juegan a ser Ganhis Khan. Tamborilean tambores
En los oídos, hartos ya de tanta farsa, de tanta espera,
De tanta marea baja que nunca llega, que no arrastra
El tesoro perdido que todos anhelan. Y los tambores
Entonan cantos de hechiceras: de héroes antiguos
Y antiguas leyendas, de la bravura andina y el grito
Indiano y el plomo español y el escudo africano.
Todo se revuelve en huracán de calor, en un monstruo
Multicolor, sediento de destrucción.
La rueca de Gandhi gira. Se agitan las palomas
Encarceladas en la jaula del desengaño.
El tiburón sonríe, oliendo la sangre. Las sardinas
Se unen, buscando ser ballena. Y dentro de mí,
El espíritu de Mandela se alza, aterrorizado,
Ante la tormenta que tras de la desilusión se cuela.
Las huestes de Po tientan cual rameras a los chicos
De la escuela, que buscan piedras con que pelear.
La rueca de Gandhi gira. Lanzas escarlatas
Pespuntean la madrugada. Mujeres de blanco,
Tomadas de los brazos, se deslizan cómo rosarios
Por las calles bordadas de azul marino y oliva militar.
Armadas de pailas, pancartas y banderas, caminan,
Hermanas, en un último acto de fe, en una última
Danza de esperanza. Redoblan los tambores; gimen
Las gaitas. Palmas púberes se alzan; manos que son
Cómo una bandada de aves blancas. Un anciano
Sin camisa se coloca delante de los muchachos.
Algo centellea en la mirada del soldado. Respira
Profundo el policía. Prepara el tiburón su dentellada.
La rueca de Gandhi gira. Y afinando su telescópica mira,
El franco tirador se coloca rodilla al suelo sobre alta balaustrada.

No comments:

Post a Comment