Saturday 14 November 2009

¿Viernes sin Venus, Navidad sin Cristo?




La Navidad pasada fue la primera desde mi “de conversión” y la verdad es que me medio “enrollé”, como decimos en Venezuela, con la idea de la Navidad. Al final vi toda la cuestión como una manera de celebrar el nacimiento de un gran maestro y digamos que flui con la celebración. Esta Navidad, sin embargo, puedo decir que estoy más en el espíritu de la fecha –una vez que comprendí que, al igual que la belleza, la navidad significa diferentes cosas para diferentes personas.

Cómo el ratón de biblioteca (virtual y actual) que soy, decidí aprender un poco más acerca de los origines de la Navidad. Ya sabía desde hace algún tiempo que Jesús no nació en diciembre y que parte de las tradiciones provienen de orígenes paganos, así que decidí profundizar. Lo curioso es que parte de la información la encontré en sitios cristianos que están en contra de la Navidad, porque la consideran anti-bíblica (aquí entre nos, desde ese punto de vista tienen razón); la enciclopedia católica, que también dice, palabras más, palabras menos que los cristianos originales no celebraban navidad; un sitio judío y varios paganos.

Así que veamos de donde sacamos algunas ideas relacionadas con la Navidad. Empecemos con la más popular: la de los regalos. Al parecer los Romanos celebraban un festival a principios del invierno, después de la cosecha, llamado saturnales, en honor al dios Saturno, patrón de la agricultura. Dependiendo a quien leas, éste era un festival alegre, un poco parecido al carnaval –o era una bacanal repleta de orgias, borracheras y depravación (ummm, quizás no tan diferentes a algunas fiestas navideñas). Lo cierto es que los romanos intercambiaban regalos en los saturnales y cuando los cristianos llegaron al poder, decidieron adoptar la celebración, para, de cierta manera, sanitarla y hacerla mas aceptable. No está muy claro si la adaptaron cambiando la idea de Saturno por Jesús en ese momento, o si ocurrió más tarde, cuando el cristianismo se expandió al norte de Europa. De acuerdo con la enciclopedia católica, el 25 de diciembre era también el día del nacimiento del dios Mitras, Señor de la justicia y relacionado con la figura del Sol Invencible, y sus seguidores daban regalos a los chicos y a los pobres.

Algunos han visto en los regalos símbolos de los regalos que los Reyes Magos dieron al Niño Jesús. Pero cómo dicen algunos cristianos que se oponen a la Navidad, ¿En dónde se ha visto una fiesta de cumpleaños en que se den regalos a todos menos al cumpleañero? ¿No estaría más de acorde con la idea si la gente le diera regalos a Dios, ya sea atreves de donativos a la iglesia u obras benéficas? Además (y en esto están de acuerdo los cristianos bíblicos y los judíos tradicionalistas) en el Antiguo Testamento el celebrar el nacimiento de alguien es considerado pecaminoso, algo que sólo hacen gente como los faraones y los reyes babilonios. Igualmente, según el profeta Jeremías, el Dios bíblico prohíbe que se corten, decoren y/o se metan arboles en la casa (creo que los babilonios tenían esa costumbre para adorar a sus dioses)

Otro origen pagano de la Navidad proviene de los druidas y gentes del norte de Europa. En su mitología, el dios, representado por el sol, deja de moverse durante el solsticio de invierno (entre el 21y 23 de diciembre), cuando los días son cada vez mas corto, como si hubiera muerto. A partir del 24, los días comienzan a alargase poco a poco y los paganos veían en este fenómeno de la naturaleza simbología del renacimiento del dios, y con él, la esperanza de que el nuevo ciclo fuera bueno y fructífero. La iglesia sincretó estas celebraciones y declaró que Jesús había nacido a media noche del 25 –aunque en la Biblia no hay fecha para el nacimiento. Históricamente hablando, si los pastores hebreos estuvieron presentes, tendría que ser en el otoño (otros piensan que en primavera),porque no era costumbre tener las ovejas a la intemperie de noche en el invierno.

Orígenes paganos también tiene el árbol de Navidad (desde los egipcios hasta los druidas vieron en algún tipo de árbol un símbolo de renacimiento y lo decoraron en honor a su dios); la decoración con velas y ramas, relacionados con el renacimiento del sol y rituales de fertilidad; los hombrecitos de jengibres (representación de sacrificios humanos, según) y, por supuesto, San Nicolás.

San Nicolás parece ser una mezcla de varios personajes: un obispo cristiano (el cual se hizo famoso por resucitar a unos chicos asesinados, aunque, al parecer consideraba a los hebreos engendros del diablo); una Abuela mágica italiana que bajaba por las chimeneas y le daba regalos a los niños, conocida como pasqua epifania; el dios nórdico Odín (de ahí la barba blanca, el cabello largo y la idea de que vuela por los aires en un tipo de carruaje) y una figura pagana llamada Kris Kringle. La tradición que tenemos de Santa y los renos no nace si no hasta 1822, cuando el Dr. Clemente Moore escribió el poema titulado “La Noche Antes de Navidad”. Aquí Santa se acerca más a un duende que a la figura que conocemos. Esta surgió gracias a los dibujos de dos ilustradores, Thomas Nast y Haddon Sundblom. Este último fue comisionado por la Coca Cola, en 1922, para que dibujara a un Santa bebiendo Coca Cola y gracias a él, nuestro gordito favorito viste de rojo –el color representativo de la marca.

San Nicolás, sin embargo, ha dado respuesta a mi dilema navideño. En una famosa carta que una chiquilla de ocho años escribió al editor del The New York Sun, ésta le pregunta si Santa Claus es real. El editor le responde, diciéndole, entre otras cosas que: "Si, Virginia, Santa Claus existe, tan cierto como que el amor, la generosidad y la devoción existen, y tú sabes que estos últimos abundan y le dan a tu vida la mayor de las bellezas y alegrías". Esas, en mi opinión, son virtudes a ser celebradas, exaltadas y despertadas y si una fiesta llamada Navidad lo logra, pues bienvenida sea.

Miles de años atrás , alguien celebró el día de Venus con oraciones y sacrificios a la diosa y tiempo después otro alguien asignó dicho día al quinto (o sexto, dependiendo como se vea) día de la semana. ¿Significa que cada vez que me alegro porque es viernes estoy agradeciendo a la diosa romana? Claro que no. Personalmente me alegro que un hombre probablemente llamado Jesús (o Yeshua en hebreo) haya nacido y haya dado su mensaje de hermandad, tolerancia, aceptación y perdón a su gente en Galilea. Igualmente me alegro que el mensaje haya llegado a nosotros. Mejor aun si ello inspiró que festivales violentos dieran paso a versiones más moderadas o si alegres y coloridas tradiciones que celebran los cambios de la naturaleza y nuestra parte en el ciclo de la vida, se entretejieron en lo que hoy conocemos como Navidad.


Hay cosas que no pertenecen a nadie, sino a todos. Y sin ánimos de ofender, la Navidad cómo la concebimos la mayoría, es un don (divino o humano) al mundo: una época para encontrar alegría , a pesar de los problemas; demostrar generosidad, a pesar de la economía; cultivar el perdón, a pesar del resentimiento; soñar despiertos, a pesar de la realidad. Cómo diría Shakespeare, la rosa igual de dulce olería aunque se llamara otra cosa. Así que a todos mis amigos y familiares, cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, toistas, paganos, indecisos, nueva era, ateos, espirituales, brujos y científico-místicos, una Feliz Navidad adelantada y que el espíritu de la fecha toque nuestro corazón y haga de esta la mejor celebración en años.

Besos!

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